
Algunos bebés toman leche de un biberón en lugar de la de su madre. Esta leche se llama fórmula. Está hecha especialmente para los bebés, para ayudarles a crecer grandes y fuertes. ¡Aprendamos a alimentar a un bebé con leche de fórmula!
Prepararse
Antes de hacer la fórmula:
- Lávate las manos con agua y jabón.
- Asegúrate de que la botella y todas sus piezas están limpias.
- Lee las instrucciones del bote de leche maternizada.
Elaboración de la fórmula
- Utiliza agua limpia. Si no estás seguro, hiérvela primero y deja que se enfríe.
- Pon la cantidad adecuada de agua en la botella.
- Añade el número adecuado de cucharadas de leche maternizada en polvo.
- Agita bien el frasco para mezclarlo.
¡Hora de comer!
- Prueba la temperatura: Ponte unas gotas en la muñeca. La sensación debe ser cálida, no caliente.
- Sostén a tu bebé cerca, en posición semisentada.
- Inclina el biberón para que la tetina y el cuello estén llenos de leche.
- Deja que tu bebé chupe el pezón. ¡No lo fuerces!
- Haz pequeños descansos para hacer eructar a tu bebé.
- Para cuando tu bebé parezca lleno. No le obligues a terminarse el biberón.
Después de la alimentación
- Tira la leche artificial que quede en el biberón después de una hora.
- Lava la botella y todas sus piezas con agua caliente y jabón.
- Deja que todo se seque al aire.
Cosas importantes que debes recordar
- Comprueba siempre la fecha del bote de leche artificial. No utilices leche artificial vieja.
- Nunca calientes la leche de fórmula en el microondas. Puede calentarse de forma desigual y quemar la boca de tu bebé.
- Prepara leche maternizada fresca para cada toma. No la guardes para más tarde.
- Sujeta a tu bebé mientras come. No apoyes el biberón.
Alimentar a tu bebé debe ser un momento especial. Háblale suavemente y mírale a los ojos. Esto ayuda a tu bebé a sentirse querido y seguro.